Alberto Frati Munari

La muerte es inevitable, aunque hay personas que no debieran morir. Alberto Frati fue un hombre generoso, académicamente brillante, estupendo médico y cultivó una imagen inmejorable como persona. Siguiendo la expresión latina non omnis moriar (no moriré del todo) que reprodujo de un poema de Manuel Gutiérrez Nájera, Frati trasciende a su muerte física. Deja una hermosa familia, una legión de amigos y admiradores, infinidad de escritos, resultados de investigaciones originales y una gran cantidad de alumnos con pretensiones de superarlo. Ésta es la trascendencia laica.

Nació en Italia, en plena guerra mundial, y contaba que su incubadora fue una caja de zapatos. Muy niño llegó al puerto de Veracruz porque su padre obtuvo un ventajoso empleo en nuestro país, y después se trasladó a la Ciudad de México, en donde estudió la licenciatura en medicina en la UNAM y la especialización en medicina interna, época en la que fue mi entrañable compañero. Su desempeño profesional siempre fue ejemplar; concursó y ganó la Jefatura de Medicina Interna en el nuevo Hospital de Especialidades del Centro Médico La Raza, al que le dio un nivel técnico y académico a la altura de la vanguardia. También tuve la oportunidad de su valiosa ayuda cuando hube de encabezar la compleja Dirección General de Insumos para la Salud de la Secretaría del ramo. Su competencia intelectual y técnica lo convirtieron en un apetecible cuadro para la industria farmacéutica, y en sus últimos años trabajó para una empresa italiana en investigación clínica, sin abandonar la atención de pacientes.

Tuvo un solo hermano, que falleció relativamente joven. Yo mismo no tuve hermanos varones. Lo más cercano a un hermano fue para mí Alberto Frati. Fue testigo de mi boda y mantuvimos una relación entre las familias, con las limitaciones de los trabajos de cada uno.

Muchas personas lo vamos a extrañar. Yo, uno de los primeros.

Recibido: diciembre 2023

Aceptado: diciembre 2023

Correspondencia

Alberto Lifshitz

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Este artículo debe citarse como: Lifshitz A. Alberto Frati Munari. Med Int Méx 2024; 40 (1): 85.