El corazón como órgano endocrino

Heart as an endocrine organ.

Med Int Méx. 2020 marzo-abril;36(2):199-211. https://doi.org/10.24245/mim.v36i2.2911

Mario Ramón García-Arias,1 Sandra Aidee Gómez-Acosta,2 Julieta Medina-Galindo,2 Enrique Alavez-Torres,2 Martín Rodrigo Cedillo-Urbina,2 Néstor David Azuara-Negrete,2 Laura Anahí García-Garcilazo,2 Teresa Ivonne Gonzaga-López3

1 Residente de Cardiología, Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, Ciudad de México.

2 Residente de Medicina Interna.

3 Médico adscrito.

Departamento de Medicina Interna, Hospital Central Norte de Petróleos Mexicanos, Ciudad de México, México.

Resumen

En el decenio de 1960, posterior a los trabajos realizados por Brauwnald de la función de la norepinefrina, surgió el concepto del corazón como órgano endocrino. Posteriormente, mediante el estudio de la fisiología de los cardiomiocitos auriculares y ventriculares, se identificó una familia de hormonas con efecto paracrino conocida como péptidos natriuréticos, moléculas con funciones diversas relacionadas con la homeostasia del volumen sanguíneo, el gasto cardiaco y las concentraciones de sodio sérico y agua corporal total. Estos ensayos fueron la pauta para que se estudiaran nuevas moléculas relacionadas con la función contráctil del corazón; ejemplo de ello es la familia de endotelinas, la adrenomodulina y, recientemente, los últimos advenimientos sobre la función de la neprilisina y cromogranina. En 2003 se identificó el vínculo de varios de estos péptidos con el proceso de lipólisis y, por ende, con las concentraciones séricas de triglicéridos y colesterol, además de su relación con las concentraciones de glucosa y la sensibilidad periférica a la insulina. Actualmente, el enfoque de estudio de estas nuevas moléculas no se limita solo al campo de la fisiología cardiovascular, sino que se ha ampliado a otras ramas de la medicina, incorporando conocimientos al ámbito clínico con novedosas herramientas diagnósticas y blancos terapéuticos desarrollados en relación con enfermedades cardiovasculares. En este artículo se hace un recuento de las funciones endocrinas del corazón, dejando atrás la visión tradicionalista de éste únicamente como una bomba y llevándolo a un concepto superior, más completo e integral.

PALABRAS CLAVE: Corazón; péptidos; síndrome metabólico.

Abstract

In the 1960s, hence the concept of the heart as an endocrine organ after the work carried out by Braunwald, about the function of norepinephrine. Afterwards, through the study of the physiology of atrial and ventricular cardiomyocytes it was identified a family of hormones with paracrine function known as natriuretic peptides; molecules with different functions related with a homeostasis effect on blood volume, cardiac output, serum concentrations of sodium and total body water. These studies were the guideline to identify new molecules related with the contractile function of the heart. Example: endothelin’s family, adrenomoduline and, recently, the function of neprilisine and cromogranine. In 2003, it was identified the relationship of these peptides to lipolyisis and thus, to the serum concentrations of triglycerides, cholesterol, glucose and peripheral insulin sensitivity. Nowadays, the study of these molecules isn’t limited only in cardiovascular physiology, it has been extended to other areas of medicine; introducing new knowledge in clinics, new diagnostic tools, and therapeutic targets related to cardiovascular diseases. This review emphasizes the endocrine function of heart, leading apart the traditional concept of heart as a pump, and taking to a well-rounded and integral concept of it as an endocrine organ.

KEYWORDS: Heart; Peptides; Metabolic syndrome.

Correspondencia

Mario García Arias

[email protected]

Sin comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *