Foramen oval permeable asociado con enfermedad vascular cerebral de tipo isquémico; controversia en su tratamiento. Experiencia en el Hospital Ángeles Pedregal
Resumen
Antecedentes: incluso 40% de los ictus isquémicos son de origen criptogénico; estos casos se asocian con foramen oval permeable (un cortocircuito de derecha a izquierda). Es probable que este defecto sea cerrado en pacientes jóvenes con o sin comorbilidades predisponentes; la decisión en cuanto a si un foramen oval permeable debe requerir tratamiento médico o quirúrgico aún no se ha establecido. Objetivo: cuestionar la aplicación del tratamiento comunicado por los estudios multicéntricos, en los que se afirma que un foramen oval permeable requiere tratamiento quirúrgico, versus la práctica clínica cotidiana. Material y método: estudio observacional, descriptivo y retrospectivo, realizado de marzo de 2012 a abril de 2013 con un grupo de pacientes diagnosticados con foramen oval permeable en el Hospital Ángeles Pedregal en la Ciudad de México. La permeabilidad del foramen o la existencia de tabique interauricular aneurismático (o ambos) se confirmó en todos los pacientes. Se analizaron otros antecedentes médicos de importancia: edad, sexo, presión arterial, enfermedades concomitantes y la decisión de un tratamiento quirúrgico o médico. Resultados: se incluyeron 13 pacientes; la edad promedio fue de 48.6 años, sólo cuatro pacientes eran mayores de 55 años. El 53.8% de los pacientes fueron admitidos después de haber sufrido un accidente cerebrovascular isquémico y más de la mitad tenía tabique interauricular aneurismático asociado. De los pacientes incluidos, 15.3% tenía antecedente de evento cerebral vascular isquémico, por lo que se decidió el tratamiento quirúrgico. En más de la mitad de la muestra (53.8%) se evidenció aneurisma septal auricular asociado. En 76.9% se decidió el tratamiento quirúrgico con colocación de dispositivo tipo Amplatzer®, sin evidencia de complicaciones trans o posquirúrgicas inmediatas. En 11 de los 13 pacientes se decidió su egreso con antiagregación. Un paciente egresó con inhibidor del factor Xa, por preferencias médicas desconocidas, y en tres pacientes se decidió su egreso únicamente con tratamiento médico. Conclusiones: de acuerdo con las guías actuales, el cierre mecánico debe hacerse después de un segundo evento o cuando existe la combinación de foramen oval permeable y tabique interauricular aneurismático. Actualmente, los casos deben ser individualizados y la experiencia en la colocación de los dispositivos mecánicos debe tenerse en cuenta considerar que las secuelas después de una enfermedad cerebrovascular ponen en riesgo la funcionalidad y la calidad de vida de los pacientes. La elección de la anticoagulación o tratamiento antiagregante debe evaluarse con precaución. El tratamiento del foramen oval permeable debe impulsar mayor debate. Palabras clave: foramen oval permeable, enfermedad vascular cerebral, tratamiento.
Palabras clave: foramen oval permeable, tratamiento., enfermedad vascular cerebral
Abstract
Background: Up to 40% of ischemic strokes are of cryptogenic origin; these cases have been associated with a patent foramen ovale (PFO, a right to left shunt). This defect is likely to be closed in young patients with or without predisposing comorbidities; the decision as to whether the presence of a PFO should require medical or surgical management has not yet been established. Objective: To question the application of the treatment reported by multicenter studies that affirm that a patent foramen ovale requires surgical treatment vs diary clinical practice. Material and method: An observational, descriptive and retrospective study was conducted from March 2012 through April 2013 with a group of patients diagnosed with a patent foramen ovale at the Hospital Angeles Pedregal in Mexico City. Permeability of the foramen and/ or the presence of atrial septal aneurysm (ASA) were confirmed in all patients. Other medical history of importance was looked into (age, sex, blood pressure, comorbidities, and the decision for a surgical or medical management). Thirteen patients were enrolled; 53.8% were admitted after having suffered an ischemic stroke and more than half of them had an associated atrial septal aneurysm. In 76.9% of patients a surgical management was chosen. Results: Thirteen patients were included; mean age was of 48.6 years; only 4 patients were older than 55 years; 15.3% had history of ischemic stroke, thus surgical treatment was decided. In more than half of the sample (53.8%) atrial septal aneurysm was evidenced. In 76.9% surgical treatment was decided with device Amplatzer®, without evidence of trans or postsurgery immediate complications. In 11 of the 13 patients their discharge was decided with anti-aggregation. A patient was discharged with factor Xa inhibitor, due to unknown medical preferences, and in 3 patients their discharge was decided only with medical treatmentConclusions: According to current guidelines, mechanical seal must be done after a second event or when there is the combination of patent foramen ovale and atrial septal aneurysm. Currently, cases should be individualized and the experience in the placement of mechanical devices should be taken into account, considering that sequelae after a cerebrovascular disease puts at risk the functionality and quality of life of patients. Likewise, the choice of anticoagulation or antiplatelete therapy should be evaluated with caution. The management of patent foramen ovale should prompt further debate. Key words: patent foramen ovale, stroke.
Keywords: stroke, patent foramen ovale
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