In memoriam: Dr. Miguel Guevara Alcina

Med Int Méx. 2019 enero-febrero;35(1):183-184.

Francisco Manzano-Alba

El Dr. Miguel Guevara Alcina nació el 4 de diciembre de 1939, cursó la carrera en la Facultad de Medicina de la UNAM y se graduó como médico en 1965. Falleció el 13 de septiembre de 2018. Sus estudios de posgrado los realizó en el Hospital St. Michaels en Newark, Nueva Jersey, Estados Unidos, el Hospital General de la Ciudad de México y en el IMSS, obteniendo su especialidad en Medicina interna. Fue autor de múltiples artículos en revistas nacionales y ponente en un sinnúmero de cursos y conferencias.

Dedicó su vida a la organización de la enseñanza de Medicina interna a múltiples generaciones en su querido Hospital Español de la Ciudad de México (Sociedad de Beneficencia Española), en donde fue jefe de internos y residentes. El Dr. Guevara fue un convencido de la necesidad de que el paciente adulto esté a cargo de un médico internista que actúe como coordinador de su estudio diagnóstico y terapéutico. En 80% de los casos está capacitado para resolverlos. En el 20% restante requiere interconsulta con otras subespecialidades, pero sin perder la coordinación del estudio y tratamiento, evitando reacciones adversas entre indicaciones terapéuticas de diferentes médicos tratantes simultáneos. Colaboró activamente en el programa para formar médicos internistas en el programa universitario de la UNAM en el Hospital Español, participando directamente en la consulta externa y hospitalización y supervisando a los médicos residentes con cada uno de los pacientes. Durante su extraordinaria vida profesional se distinguió por contribuir a la creación del Departamento de Medicina Crítica (antes terapia intensiva) en el Hospital Español de la Ciudad de México en colaboración muy estrecha con el Maestro Dr. Alberto Villazón Sahagún, del que egresaron distinguidos médicos que, a su vez, desarrollaron esta misma especialidad en múltiples hospitales de México.

La Medicina interna como especialidad la inició la Facultad de Medicina de la UNAM en 1967. En 1973, cuando el Dr. José Laguna García era director de la Facultad de Medicina de la UNAM, se estableció un programa común con la participación de los entonces profesores de los cursos que avalaba la Facultad, ellos fueron los doctores: Carlos Álvarez Amaya del Hospital Colonia, Hugo Castañeda del Hospital Adolfo López Mateos, Luis F Cervantes del Centro Médico Nacional, Juan F Cruz Krohn del Instituto Nacional de la Nutrición, Jesús González Posada del Hospital La Raza, Miguel Guevara Alcina del Hospital Español, Jorge Lozano del Hospital General, Alejandro Ovseiovich del Hospital de PEMEX, Rafael Sánchez Cabrera del Hospital 20 de Noviembre, Manuel Orozco Romo del Hospital Darío Fernández del ISSSTE y Bernardo Tanur Tatz del Hospital de la Secretaria de Hacienda. Fue, además, un convencido de la necesidad de la creación del Consejo Mexicano de Medicina Interna que certificara que los médicos internistas estuvieran capacitados para ejercer la especialidad. El Consejo Mexicano de Medicina Interna inició su funcionamiento en 1977. Los 15 socios fundadores fueron los doctores: Rodrigo F Barragán Villarreal, Hugo Castañedo Adriano, Luis Cervantes Osorio, Juan Cruz Krohn, Jesús González Posada, Miguel Guevara Alcina, Julio Hernández Peniche, Antonio Laviada Arrigunaga, Jorge Lozano Flores, Manuel Orozco Romo, Alejandro Ovseiovich Stern, Mario Paredes Espinosa, Jaime Ramírez Parra, Rafael Sánchez Cabrera y Bernardo Tanur Tatz.

El Dr. Guevara participó en la creación de la Sociedad Mexicana de Medicina Interna (ahora el Colegio de Medicina Interna de México), que se estableció en 1974 formando parte de los 15 socios fundadores, los doctores Rodrigo F Barragán Villarreal, Hugo Castañedo Adriano, Luis Cervantes Osorio, Juan Cruz Krohn, Jesús González Posada, Miguel Guevara Alcina, Julio Hernández Peniche, Antonio Laviada Arrigunaga, Jorge Lozano Flores, Manuel Orozco Romo, Alejandro Ovseiovich Stern, Mario Paredes Espinosa, Jaime Ramírez Parra, Rafael Sánchez Cabrera y Bernardo Tanur Tatz.

En la práctica privada tuve la oportunidad de participar activamente en un grupo de internistas en conjunto con el Dr. Guevara integrada por diferentes subespecialidades para ofrecer una mejor atención al paciente. Cabe mencionar el entusiasmo para difundir el conocimiento de la fibromialgia poco conocida hasta entonces. Como compañero de trabajo y amigo siempre mostró el deseo de ayudar dentro del equipo médico que formamos.

Como hijo, padre, esposo y abuelo fue un extraordinario hombre de valores, dejando una huella de bondad, amor y gran enseñanza a todos los que le hemos querido. Fue ejemplar.

Te extrañamos, descansa en paz.

Correspondencia

Francisco Manzano Alba

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