El rostro y el alma. Siete ensayos fisiognómicos
Francisco González Crussí
El rostro y el alma. Siete ensayos fisiognómicos
Penguin Random House Grupo Editorial. México 2016
Un libro más de González Crussí, también apasionante y encantador, lleno de sabiduría, reflejando su profundísima y vasta cultura y su enorme capacidad literaria, parece que este libro está originalmente escrito en español, muestra su maestría con el uso de la palabra, de tal manera que resulta de lectura muy fácil a pesar de las muy profundas reflexiones y la gran cantidad de citas filosóficas e históricas que contiene. Dividido en siete ensayos, el primero que marca la dirección del libro se refiere a la apariencia del rostro humano y cómo ha sido relacionada con toda clase de conductas, virtudes y defectos, que no necesariamente resultan siempre acertadas. Los otros ensayos se refieren a las partes del rostro, particularmente interesante resulta el que trata sobre los ojos, como espejo de la expresión y del alma, de la verdad y de la mentira. No cabe duda que González Crussí es un filósofo muy original, desarrollando su obra sobre el cuerpo humano, la vida, la muerte y la sexualidad, un amplio campo que domina y desarrolla. Una obra más que no debemos dejar de leer.
Como curiosidad relato que mientras leía esta obra en una visita a una librería me encontré una obra curiosísima que muestra cómo el rostro, su expresión, su forma continuamente desata curiosidad e incluso estudios que pueden ser o resultar científicos. El libro se llama: Craneotomía de reos. Colección procedente de la Penitenciaría del Distrito Federal. Es de Josefina Bautista Martínez y Carmen María Pijoan Aguadé, publicado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia en 1998, la obra se realiza por encargo del Dr. Fernando Ortiz Monasterio. Estudia 123 cráneos de una colección que se guarda, o guardaba no lo sé, en la penitenciaría del Distrito Federal. Proviene de reos que fallecían en la cárcel durante su pena de prisión, las reglas hasta pleno periodo revolucionario obligaban, además de realizar la autopsia, a guardar los cráneos y en 1998 se hizo un estudio más al respecto.
El rostro y el alma ¿será que son reflejo uno del otro? El libro de González Crussí puede ayudar a resolver la duda o cuando menos a pensar mejor en ella.
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