Hasta siempre Dr. Manuel Ramiro Hernández

El 6 de diciembre recibí la infortunada noticia del fallecimiento de mi amigo, el doctor Manuel Ramiro Hernández, editor de Medicina Interna de México a quien conocí en la editorial Obsidiana, a principios de 1999. En poco tiempo no solo se inició una relación editorial, sino una verdadera amistad que trascendió a las confidencias personales, a las discusiones literarias, a las coincidencias políticas y al médico a quienes acudimos varios miembros de mi familia y mis propios malestares para encontrar alivio a las dolencias que cotidianamente nos afectaban.

Desde aquellos años, la discusión fue permanente y siempre fortificadora, enriquecedora. Si bien no siempre coincidíamos en nuestras apreciaciones acerca de la calidad o trascendencia de los artículos a publicar, al final uno y otro cedía o accedía para que el resultado fuera el mejor.

Resultado de su tenacidad, de su empeño, Medicina interna de México jamás se interrumpió en sus ediciones bimestrales. Al inicio reuniendo, a duras penas, cinco o seis artículos para cumplir con el bimestre hasta los veinte artículos que hoy se publican. En dos décadas se pasó del sufrimiento para poder reunir lo mínimo a encontrar la manera de dar cabida a todos los que rigurosamente pasaran por el tamiz de la revisión por pares.

El doctor Ramiro se distinguió por su interés para engrandecer y permanecer al día para conseguir que Medicina Interna de México reuniera y aplicara todas las herramientas de vanguardia para lograr que las contribuciones de los autores trascendieran a todos los ámbitos. Fue así como se pasó de la edición en papel a la electrónica-digital, que fue la que le dio el impulso e hizo crecer en contenido, calidad y trascendencia.

Tal era el compromiso y preocupación por alentar y ayudar a los autores noveles que enviaron gran cantidad de casos clínicos, de investigaciones originales y de revisiones de tema que, a partir del mes de enero de 2024 Medicina interna de México dejará de ser una publicación bimestral para pasar a la modalidad de mensual o continua.

Tuve la fortuna de pasar largas y muy largas horas revisando y discutiendo el contenido de los capítulos de El Internista, libro emblemático de los internistas mexicanos y muestra de la capacidad de convocatoria del doctor Ramiro para que un nutrido grupo de internistas mexicanos, con experiencia en distintas ramas de la Medicina Interna, respondieran oportunamente y apegados al tema asignado.

Su capacidad de convocatoria, aunada a su probada eficiencia, lo condujeron a otras publicaciones: a la Revista del Seguro Social y a la edición de los libros de la División de Estudios de Posgrado de la UNAM.

Su pasión por las letras, por la literatura, en particular por la novela, le animaron siempre a ser el relator del “Rincón del Internista”, espacio de la revista que llenó siempre con pasión y esmero. Ese gusto literario trascendió a su cátedra de Literatura y Medicina impartida en la Facultad de Medicina de la UNAM.

Fácil no será acostumbrarse a su ausencia, a sus charlas, a las discusiones taurinas en donde no coincidimos, pero no hicieron mella en la amistad; por el contrario, se fortaleció. Me trasmitieron su encargo: “no dejen que muera Medicina Interna de México”. De mi parte habré de estar al lado de quien asuma la estafeta de continuar como editor.

Hasta siempre: doctor Ramiro.

Recibido: enero 2024

Aceptado: enero 2024

Correspondencia

Enrique Nieto Ramírez

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Este artículo debe citarse como: Nieto-Ramírez E. Hasta siempre Dr. Manuel Ramiro Hernández. Med Int Méx 2024; 40 (1): 88-89.