La tecnología modifica el aprendizaje

Technology modifies learning.

Med Int Méx 2024; 40 (10): 645-646. https://doi.org/10.24245/mim.v40iNoviembre.10074

Federico Leopoldo Rodríguez Weber

Médico internista. Profesor de pregrado y posgrado, Facultad Mexicana de Medicina, Universidad La Salle. Hospital Ángeles Pedregal, Ciudad de México.

Pensar que todo está dicho en relación con la tecnología aplicada en la enseñanza de la medicina es un pensamiento fuera de contexto. La enseñanza hoy se ve como un continuo evolutivo sin desechar por completo los métodos y técnicas tradicionales, sin dejar de reconocer que la mejor forma de aprender medicina es con el paciente. Aun así, los recursos de las tecnologías de la información y comunicación lo son, también, para el aprendizaje. Una vez que la información se almacena queda disponible para su análisis, procesamiento y trasmisión por vía digital.

La inteligencia artificial hoy aporta recursos para que la relación enseñanza-aprendizaje sea más efectiva; por ejemplo, la inteligencia artificial generativa conlleva un cambio en la forma de utilizar la tecnología digital, por lo que este fenómeno agrega un paso en el modelo taxonómico de Bloom al aportar nuevas acciones generadas del trabajo conjunto entre los humanos y la inteligencia artificial generativa, por lo que hoy podríamos explicar las acciones de la siguiente forma:

Recordar: Identificar la herramienta más adecuada para definir qué resultado se busca y formular una demanda o solicitud simple a través de un lenguaje natural.

Comprender: Añadir parámetros a nuestra solicitud para definir qué queremos obtener con la búsqueda y ofrecer un contexto o ejemplo.

Aplicar: Integrar diferentes herramientas y estrategias para operar mediante el diálogo y compartir archivos que son objeto de la tarea.

Analizar: Movilizar recursos al utilizar más de una fuente para revisar resultados. Debemos ser conscientes de que lo obtenido puede estar sesgado o ser erróneo, por lo que resulta ideal contrastar resultados.

Evaluar: Validar, elegir o descartar resultados mediante la identificación de errores. Utilizar el pensamiento crítico. Hacer pruebas de ensayo y error. Mejorar las aplicaciones existentes.

Crear: Trazar estrategias de creación. Generar nuevas aplicaciones y usos. Combinar herramientas, instrucciones y resultados. Conducir un proceso creativo. Integrar descubrimientos y resultados no esperados.

El reto está; aprovechar los recursos dependerá de cada uno de nosotros tanto en el proceso para aprender y enseñar y, claro, tendremos que desarrollar creatividad e innovación en la medida que alcancemos el vértice de la pirámide.